ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives" ESCRIBE CON ROJO "Si no vives como piensas, terminas pensando como vives"

miércoles, 20 de junio de 2012

¿EL FIN DE LA PRENSA?

TOMADO DE DIARIO EL TELÉGRAFO
AUTOR: ORLANDO PÉREZ
Miércoles 20 de junio de 2012

No hay peor queja que la proferida desde la comodidad. Es más fácil que un ministro vaya a un set que poner a un periodista a investigar.
Es mucho más cómodo esperar una declaración que bucear en la realidad hasta dar con lo más trascendente para las audiencias.
Y resulta un facilismo perverso lucirse como protagonista de la noticia que conceder a los actores de los hechos el espacio para dar su propia versión.
Arcadi Espada es un periodista español, como se dice con razón, de fuelle. Ha hecho del oficio su pasión y su sabiduría. Se puede estar de acuerdo o no con él, pero su experiencia, expresada en sus textos y comentarios, tienen honda raíz en el trabajo de todos los días, en las calles y en los “campos de batalla”.
Y él (no la SIP ni la Aedep  y mucho menos Fundamedios) dice que “el pacto del periódico con sus lectores es un pacto de veracidad y no de verosimilitud”.
Aunque habla de los periódicos, su sentencia se aplica a toda la prensa: nos hemos malacostumbrado a imaginar que en la voz de ciertos medios está la verdad, cuando en la práctica es una versión, o apenas un bosquejo de la realidad. Y así se han construido como factores políticos de sostén de ciertas posturas ideológicas, aparentemente independientes de “todo poder”.
El propio Espada dice que “hay periodistas que aún no han entendido que las noticias son hechos y los hechos no pueden rectificarse”. Por lo mismo, ¿por qué insisten tanto en la entrevista como casi el único género para acercarse a la realidad?
Se olvidan ahora los “padres del periodismo ecuatoriano” que a los hechos y a la cruda realidad no se llega desde la opinión ni desde el show mediático. A ellos se llega  investigando, documentando, poniendo los hechos irrefutables.
Por lo único que sufren ciertos medios y periodistas es por la pérdida precisamente de show. La televisión ecuatoriana le ha hecho mucho daño al periodismo y algunos de sus entrevistadores más cuando se han colocado por delante de los hechos y haciendo de las entrevistas un ring mediático.
Si ahora los ministros están prohibidos de ir a ciertos medios comerciales ojalá sea la ocasión propicia para elevar su calidad profesional y demostrarle a todo el país que de verdad el fin real de la prensa es informar, crear opinión desde los hechos, generar argumentos para la opinión y garantizar a la ciudadanía los mejores elementos para que tomen decisiones informadas y razonadas.
Ya es hora de debatir sobre la calidad del periodismo, para que -como dice Espada- haya menos películas sobre políticos honrados y más  de periodistas corruptos.

miércoles, 6 de junio de 2012

Precarización laboral: una realidad que los periodistas temen expresar

AMIGOS EN ESTE LINK http://andes.info.ec/actualidad-reportajes-especiales/2900.html PODRÁN LEER UNA INVESTIGACIÓN INTERESANTE SOBRE LA PRECARIZACIÓN LABORAL DE LOS PERIODISTAS...

NO DEJEN DE LEER LOS COMENTARIOS REALIZADOS AL FINAL DE LA INVESTIGACIÓN, TAMBIÉN SE PRESENTAN OTRAS DENUNCIAS...

ES UNA REALIDAD LATENTE, EL PODER DE LOS MEDIOS LO OCULTAN, SIN EMBARGO, ALGUNOS SE ATREVIERON A CONTAR SUS HISTORIAS...




viernes, 1 de junio de 2012

PERFECTOS DESUBICADOS


TOMADO DE DIARIO EL UNIVERSO
AUTOR: FERNANDO BALSECA
FECHA: 01 DE JUNIO 2012

Aunque en la creencia general los políticos profesionales están enchufados de manera nítida a eso que nombramos la realidad, muchas veces ellos aparecen tan fuera de lugar que uno se pregunta cómo es que pretenden representar a vastos sectores de la población y, peor aún, cómo es que se atreven a querer dirigirnos sin siquiera saber pisar adecuadamente el delicado suelo de la cordura. Este es el caso de tres personajes que, con sus maquinarias marqueteras, ya empezaron a autopromocionarse mediante diversas estrategias para el cargo de presidente de la República.

La precandidatura de Álvaro Noboa es una especie de negación infantil de los hechos: a no ser que acontezca un extraordinario cataclismo de una naturaleza jamás antes vista, en la coyuntura de hoy él está destinado, una vez más, a salir malparado en los comicios. Su promesa muy poco seria de convertirnos, a cambio del voto, en millonarios como él, en vez de ser un punto programático atractivo, causa la vergüenza ajena de atestiguar la necedad de alguien que coloca al dinero como el supremo valor. Hay que saber perder, y quedarse en casa; el país en nada se beneficiaría con Noboa como presidente.

La precandidatura de Lucio Gutiérrez hiere la conciencia porque es inadmisible que él y sus coidearios –algunos ocupan puestos prominentísimos en el gobierno del presidente Rafael Correa– ambicionen ofrecernos paz y justicia para la salud de nuestro país. Mientras pudo cumplir la función que se le encomendó en las urnas, Gutiérrez extravió el sentido del buen juicio y del buen gobierno: ¡en su día final, individuos inescrupulosos llegaron a un edificio ministerial a balear a sus compatriotas! El corto periodo de Gutiérrez fue un penoso retroceso de la consolidación de una sociedad mejor. No hay que auspiciarlo ni como el mal menor.

Tal vez la virtud más notoria del precandidato Guillermo Lasso, por contradictorio que esto suene, es que no es un político profesional, pues hasta parece que dice la verdad: en una de sus cuñas televisivas habla con tal candor que uno no atina si a agradecerle o a cuestionarlo, ya que confiesa que ¡solo gracias a un proyecto barrial del banco que hasta hace poco conducía llegó a conocer los entornos de la gente común! ¿Cómo uno se autoriza a ser el salvador de una comunidad sin haber convivido antes con los ciudadanos sin chequeras? La política no debe ser compraventa de imagen; por eso resulta irritante que se intente adquirir la presidencia con sonrisas ensayadas para la cámara.

Como la experiencia nos ha enseñado que es opaca la vocación de servicio al pueblo que aducen los políticos, debemos descubrir qué persiguen ellos en última instancia. ¿Qué cosa en el Estado reluce tan radiantemente que, enceguecidos, están desesperados por ese tesoro, niegan el sentido de las proporciones y actúan como perfectos desubicados? Para las elecciones de 2013 no existe nadie que compita con el presidente Correa. La postura de Santiago Roldós sigue siendo la más necesaria: vaciar de contenidos la reelección del presidente Correa y concentrar esfuerzos con los mejores postulantes para la Asamblea, el único espacio en el que podrán sostenerse, sin ser vejadas ni aplastadas, las voces que no piensan como el gigantesco poder actual.