Por: Edison Pérez
Los escalofriantes resultados de las pruebas Aprendo 2007, en las que se evidenciaba que el 70% de los estudiantes no entiende lo que lee y el 85% no pudo resolver problemas elementales de matemáticas, puede repetirse o profundizarse en el caso de que los maestros no cumplan con el plan de evaluaciones preparado por el Misterio de Educación con el apoyo del Gobierno y, porque no decirlo, con el respaldo de la mayoría de la población.
Lamentablemente el gremio de profesores representados por la UNE, con su presidenta Mery Zamora a la cabeza, se oponen a esta iniciativa que de seguro les beneficia ya que el Estado está dispuesto a incentivar a los buenos cuadros y a capacitar a quienes lo necesitan.
Un pueblo que no se educa está condenado al anquilosamiento en el mejoramiento de su calidad de vida, y una de las prioridades de este Gobierno es mejorar esta variable y la educación pública, de ahí que el aumento del presupuesto del 2.6% del Producto Interno Bruto (PIB) al 3.5% para la educación es un buen síntoma que afianza el proceso de cambio en la estructura educativa.
Pero ¿por qué se opone la UNE? Según ellos, por que va a existir una ola de despidos masivos y, a decir de Mery Zamora, porque se está orquestando una política neoliberal en materia de educación. Argumentos poco convincentes que lo ha desmentido públicamente el Ministro de Ecuación y el Presidente de la República el momento que se ha dado a conocer el plan de acción de este proyecto: los profesores rendirán las pruebas y los mejores puntuados tendrán un incentivo económico y becas, los que obtengan una evaluación menor a 80 puntos deberán capacitarse y asistir a una nueva prueba, en dos años, y los que no pasen en esta segunda instancia serán separados del magisterio. Me pregunto dónde está la trampa o las intrínsecas políticas neoliberales.
Sin embargo, la UNE mantiene su “resistencia” a ser evaluados, lo que demuestran que no quieren evidenciar sus falencias y, lo que es peor, no quieren corregirlas. Su oposición furibunda llega al punto de que ya amenazaron con paralizar las clases en los establecimientos. Este tipo de posturas lo único que evidencia es el viejo gremialismo a flor de piel, si me beneficia lo aplaudo y si me perjudica lo rechazo, es más lo denigro.
En las famosas ruedas de prensa, lo único que han hecho es gritar y amenazar pero no se ha presentado una propuesta por la que se pueda militar, simplemente nos oponemos y no iremos a dar las pruebas y queremos la cabeza del Ministro de Educación.
Los docentes siempre evalúan a los alumnos y esta vez que les toca el turno se asustan y se agrupan para promover la oposición a las mismas, y que tal si un curso de alumnos de un colegio “X” se agrupa y decide no asistir a los exámenes porque quieren que les capaciten, me parece que no les va a gustar y de seguro que los sancionan con un cero o les reprueban y se quedan de año y pare de contar.
Creo que debemos apoyar las evaluaciones para exigir que los educadores de nuestros hijos sean los mejores y no los que más gritan. Se está apostando por un capital humano de calidad que sea beneficioso para la sociedad y para la transformación de la misma.
Hay que seguir los buenos ejemplos, este es el caso de Finlandia que se encuentra entre los mejores países del mundo a nivel educativo según el informe de PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) del año 2006 en el que participaron 400.000 alumnos de 57 países de todo el mundo. Su excelencia educativa se basa en dos grandes pilares: el primero la malla curricular amplia, que incluye la enseñanza de música, arte y dos idiomas extranjeros, y el segundo la formación de profesores. Es decir, se da mucho énfasis a la calidad de los profesores y en la actualidad, después de 40 años de haber iniciado las reformas educativas, es una de las profesiones más deseadas por los estudiantes.
El Gobierno está buscando consolidar los pasos necesarios para la transición a otra Democracia, es decir, a un nuevo país.
Lamentablemente el gremio de profesores representados por la UNE, con su presidenta Mery Zamora a la cabeza, se oponen a esta iniciativa que de seguro les beneficia ya que el Estado está dispuesto a incentivar a los buenos cuadros y a capacitar a quienes lo necesitan.
Un pueblo que no se educa está condenado al anquilosamiento en el mejoramiento de su calidad de vida, y una de las prioridades de este Gobierno es mejorar esta variable y la educación pública, de ahí que el aumento del presupuesto del 2.6% del Producto Interno Bruto (PIB) al 3.5% para la educación es un buen síntoma que afianza el proceso de cambio en la estructura educativa.
Pero ¿por qué se opone la UNE? Según ellos, por que va a existir una ola de despidos masivos y, a decir de Mery Zamora, porque se está orquestando una política neoliberal en materia de educación. Argumentos poco convincentes que lo ha desmentido públicamente el Ministro de Ecuación y el Presidente de la República el momento que se ha dado a conocer el plan de acción de este proyecto: los profesores rendirán las pruebas y los mejores puntuados tendrán un incentivo económico y becas, los que obtengan una evaluación menor a 80 puntos deberán capacitarse y asistir a una nueva prueba, en dos años, y los que no pasen en esta segunda instancia serán separados del magisterio. Me pregunto dónde está la trampa o las intrínsecas políticas neoliberales.
Sin embargo, la UNE mantiene su “resistencia” a ser evaluados, lo que demuestran que no quieren evidenciar sus falencias y, lo que es peor, no quieren corregirlas. Su oposición furibunda llega al punto de que ya amenazaron con paralizar las clases en los establecimientos. Este tipo de posturas lo único que evidencia es el viejo gremialismo a flor de piel, si me beneficia lo aplaudo y si me perjudica lo rechazo, es más lo denigro.
En las famosas ruedas de prensa, lo único que han hecho es gritar y amenazar pero no se ha presentado una propuesta por la que se pueda militar, simplemente nos oponemos y no iremos a dar las pruebas y queremos la cabeza del Ministro de Educación.
Los docentes siempre evalúan a los alumnos y esta vez que les toca el turno se asustan y se agrupan para promover la oposición a las mismas, y que tal si un curso de alumnos de un colegio “X” se agrupa y decide no asistir a los exámenes porque quieren que les capaciten, me parece que no les va a gustar y de seguro que los sancionan con un cero o les reprueban y se quedan de año y pare de contar.
Creo que debemos apoyar las evaluaciones para exigir que los educadores de nuestros hijos sean los mejores y no los que más gritan. Se está apostando por un capital humano de calidad que sea beneficioso para la sociedad y para la transformación de la misma.
Hay que seguir los buenos ejemplos, este es el caso de Finlandia que se encuentra entre los mejores países del mundo a nivel educativo según el informe de PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) del año 2006 en el que participaron 400.000 alumnos de 57 países de todo el mundo. Su excelencia educativa se basa en dos grandes pilares: el primero la malla curricular amplia, que incluye la enseñanza de música, arte y dos idiomas extranjeros, y el segundo la formación de profesores. Es decir, se da mucho énfasis a la calidad de los profesores y en la actualidad, después de 40 años de haber iniciado las reformas educativas, es una de las profesiones más deseadas por los estudiantes.
El Gobierno está buscando consolidar los pasos necesarios para la transición a otra Democracia, es decir, a un nuevo país.
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